miércoles, 1 de octubre de 2008

Para empezar un poco de teoría

Hola a todas y todos, como hemos comentado en clase, nuestro blog será de apoyo a la asignatura pero centrándose en la LIJ o sea en la Literatura Infantil y Juvenil


Para inaugurar el trabajo empezamos con una búsqueda en internet.


Vais a la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes http://www.cervantesvirtual.com/ para leer el texto de Juan Cervera Borrás "En torno a la literatura infantil". Ánimo.


Si alguien necesita una ayudita, que siga los pasos:


1. entrar en la página


2. y buscáis la Sección de Literatura Infantil y Juvenil (COLUMNA DE LA IZQUIERDA)


3. Biblioteca de Autor: Juan Cervera


4. buscáis en OBRA: AQUÍ ESTÁ




Pero también podéis usar el buscador general de la página, o si, no tenéis tiempo o sois un poco cómodas/os (vagas7os) pues pincháis en: http://www.cervantesvirtual.com/servlet/SirveObras/94676281985686130882346/p0000001.htm#I_1_

Después lo tendréis que colgar como comentario en esta misma entrada.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

Cuando hablamos de literatura infantil enseguida lo asociamos a libros para niños, con muchos dibujitos y poco contenido y letras. Pero creo que la definición que da Marisa Bortolussi es muy acertada, definiendo ésta como la “obra estética destinada a un público infantil”. Esto abarcaría no solo cuentos, sino también obras de teatro, canciones… en definitiva toda obra con características creativas (aunque siempre teniendo en cuenta a qué clase de público va dirigida). Además estoy de acuerdo con que no por ser infantil ha de dejar de ser literatura, es otro tipo, tiene derecho a una denominación propia.

También habla el texto de las tres formas en las que se ha desarrollado la literatura infantil: ganada (obras no para niños, pero que se les destinó, con adaptaciones o no), creada (destinada especialmente a los niños) e instrumentalizada (predomina la intención didáctica sobre la literaria). Creo que la instrumentalizada es la más usada, sobre todo en el ámbito escolar, aunque en mi opinión debería dársele más importancia a la creada (o incluso a la ganada), porque es la que verdaderamente va a formar al niño, y no caer en la globalización. Me gusta mucho la posición de Juan Carlos Merlo, quien defiende la literatura infantil afirmando que “no es literatura didáctica, sino que ha nacido para goce exclusivo de los niños lectores, no para catarsis de adultos escritores”.

En estos momentos la literatura infantil es una realidad importante que está en desarrollo, debido a factores sociales, educativos y endógenos; y además es reclamada por la tesis liberal y la tesis dirigista. Sin embargo, ambas pueden ser problemáticas: la tesis liberal niega la existencia de literatura infantil como tal, y, aunque la tesis dirigista si la defiende como específica, según el grado de dirigismo puede llegar a ser manipulada. Sobre todo en la escuela, que al introducirle digamos “didácticamente” en ella no se toman en cuenta las manipulaciones justificándolas que sirve para crear lectores.

Por otro lado, estoy de acuerdo, como ya he dicho, en que la función principal de la literatura infantil debería ser lúdica para los niños, no obstante, no creo que haya que descartarse su finalidad didáctica, puesto que se puede aprender divirtiéndose, y mucho más con la lectura. Además hay que tener en cuenta que no solo el profesor es el que debe fomentar la lectura, sino que los padres y demás implicados en el contexto educativo deberían hacerlo, pero nunca desde una perspectiva de imposición, que conllevaría al rechazo de la lectura. Me gustaría añadir aquí mi experiencia, a mí me encanta leer, pero siempre que sea algo que me guste, que yo elija, o al menos dentro de un margen de elección; pero cuando en la escuela, instituto, universidad incluso, me “obligan” a leerme un libro que o no me gusta o no me resulta interesante, se me hace muy pesada la lectura y acabo por desecharla.

Este artículo ha definido la literatura infantil más o menos como me la imaginaba, aunque me ha hecho reflexionar un poco sobre el tema y descubrir aspectos no tan evidentes.


Después de mi tostón… xD un saludo a todos mis compañeros ;)



Un beso!! :D

Eduardo dijo...

Para empezar con esta entrada de blog, estoy totalmente de acuerdo con mi compañera Eva: siempre que hablamos de literatura infantil, en nuestra cabeza nos imaginamos un libro finito de no muchas páginas, con ilustraciones, etc. En estas obras los escritores vuelcan toda su creatividad en pro del niño. No obstante al hacer una clasificación del desarrollo de la literatura infantil, nos percatamos que existe la literatura ganada (aquella que en un principio iba destinada al público adulto pero que las apoderó el niño, siendo adaptadas o no), así como la creada especialmente para el receptor infantil (aunque puede ser también adultos, especialmente educadores, padres, pedagogos, etc. los que se interesen por este subgénero),llegando a la conclusión que la literatura infantil puede tener un doble destinatario, así como ciertas obras de la literatura en general pueden ser bien acogidas desde el público infantil. De la instrumentalizada hablaré ´más tarde.
Sin embargo nos encontramos con un grave problema, y es que la literatura infantil, a pesar del cambio de mentalidad de algunos teóricos literatos y de algunos miembros dela sociedad, y es la falta de reconocimiento de las creaciones infantiles dentro de la literatura. Y yo me pregunto: ¿es que acaso la literatura infantil y juvenil no tiene una finalidad, al igual que la literatura para adultos, en los más diversos géneros? ¿O es que no emplea de los muy variopintos recursos literarios para dichas creaciones infantiles? Nada de eso, simplemente que por el hecho de, bajo mi punto de vista, tener tramas más sencillas o una menor complejidad los personajes, por ejemplo, no han sido reconocidas. No obstante, proliferan en la actualidad novelas juveniles de autores de reconocido prestigio, que intentan además elevar la categoría de la literatura infantil donde le corresponde.


Yo quiera hablar un poco de mi experiencia personal una vez leído el artículo de Juan Cervera Borrás, del que me he sentido identificado en algunos temas que ha tratado.
Recuerdo en mi etapa de Educación Infantil, pero sobre todo en la Educación Primaria, que los libros que leía no tenían un significado de entretenimiento, de ocio, de juego, etc. Para nada, eran como indica este teórico eran libros con una función didáctica, o quiero llegar más lejos, eran libros a los que dentro del aula se les había asignado una función didáctica. Recuerdo que así fue como muchos de mi generación hacían comentarios como "esta semana me ha mandado la maestra leerme este libro y no me apetece, pero tengo que hacerle un resumen de una hoja". Que estaba bien también esa finalidad, se trabajaban procedimientos de lecto-escritura, pero ¿dónde residen los trabajos con los que lograr estos propósitos, en una pequeña novela infantil, o poemario, o bien en un libro de texto? Los libros de texto ya sirven de soporte a los alumnos para el trabajo de las competencias propias en lengua, e incluso muchos de ellos incluyen pequeños fragmentos de textos literarios, por lo que dejemos a la literatura infantil, como dice Juan Carlos Merlo, que sea goce exclusivo de los niños,que es para lo que ha nacido, y no para instruir, educar o moralizar.


Finalmente para concluir, al igual que hace Juan Cervera, pienso que la literatura infantil podría ser una asignatura, independiente de la lengua castellana, aunque estén íntimamente ligadas. Es necesario comenzar en los primeros cursos de la escuela fomentando esa necesidad de recurrir a a la literatura, a su literatura, como forma de entretenimiento, que a la vez de entretenimiento, les va a servir para adquirir competencias en lengua castellana, en segundo término; recurrir a la dramatización, una primera toma de contacto de los niños que acaban de llegar a terreno educativo con la literatura, para que más tarde se encuentren “cálidos” con otros géneros de la literatura infantil. Por ello como posibles futuros docentes de lengua castellana y literatura, debemos de tener una formación en la literatura infantil y juvenil, tener criterio, a la hora de seleccionar aquellos libros que pueden servir a los niños de entretenimiento o de ocio, apoyarnos en la literatura, en pequeños fragmentos de textos para que los niños adquieran dichas competencias, etc.



Un saludo muy grande para mi pequeña clase de lengua y literatura! Mañana nos vemos! Un abrazo

lola dijo...

Para empezar aparecen varias definiciones de literatura infantil, pero yo me quedo con la primera, según la cual son “todas las producciones que tienen como vehículo la palabra con un toque artístico o creativo y como receptor al niño”. También se habla de tres formas en las que se ha desarrollado este tipo de literatura: la literatura ganada, que engloba todas aquellas producciones que no nacieron para los niños, pero que con el tiempo el niño se las apropió; la literatura creada, dirigida exclusivamente a los niños; y la literatura instrumentalizada, como es el caso de libros como Teo, en los que los objetivos didácticos están por encima de los literarios.

Cervera en el texto señala que la literatura infantil está en un momento muy interesante desde el punto de vista de desarrollo, influencias de intereses… Además se dice que la transición hacia una literatura infantil específica y en busca de calidad nace de una serie de factores: factores sociales (aumento de la información y de la escolarización); factores educativos; y factores endógenos.

También se habla de dos tesis por las que la literatura infantil se ve reclamada: la tesis liberal, para la cual no existe la literatura infantil, ya que considera que no hay más que una literatura que como mucho puede dividirse en buena y mala; y la tesis dirigista, que propugna una literatura específica para los niños.

Por otro lado, la literatura infantil debe ser, como se dice en el texto, respuesta a las necesidades íntimas del niño. Si la literatura infantil instrumentalizada se impusiera, la literatura hecha para los niños estaría en crisis, los autores serían sustituidos por equipos técnicos de producción y la literatura quedaría ahogada por la industria. Sobre este tema, Rosa MªCabo aporta su opinión, dice que la instrumentalización de la literatura infantil va más allá de la estricta aportación de la didáctica al desarrollo del lenguaje”. Pero al igual que mi compañera Eva, me gusta lo que dice Juan Carlos Merlo, quién rechaza que las obras infantiles “deban servir para instruir, educar o moralizar…” y afirma que esta literatura ha nacido para “goce exclusivo de los niños lectores. Nunca para catarsis de adultos escritores”.
Además se comenta, entre otros puntos, la existencia de obras que van dirigidas tanto a adultos como a niños, es decir, tienen un doble destinatario (Platero y yo…).
Para finalizar, y aunque parezca que me repito, comparto lo que han comentado mis compañeros sobre la idea que se suele tener acerca de los libros de literatura infantil. Se suele pensar que son muy cortos, que en ellos abundan los dibujos… Por último, señalar que en mi opinión, los niños tienen que ver en los libros de este tipo de literatura una manera de divertirse y si además aprenden, mucho mejor. Es decir, comparto como he dicho antes lo que dice Merlo de que la literatura infantil debe tener como fin el goce exclusivo de los niños lectores, pero sin dejar de lado el fin didáctico.

Lourdes dijo...

El concepto de literatura infantil debe ajustar su enfoque como principal receptor al niño. Cercera Borrás hace hincapié a que las producciones ya hechas, tienen que cumplir con unos requisitos fundamentales, sobre todo a la palabra con tratamiento artístico y niño como destinatario.
La literatura infantil está destinada a la elaboración de actividades tales como la dramatización con el juego, dando importancia a la expresión oral y escrita.
La finalidad de la literatura infantil según Juan Cervera Borrás es servir a las necesidades personales del niño y no a las de la sociedad. Este artículo habla de la literatura creada para los niños y encontramos entre ellas cuentos, novelas y poemas entre otros, bajo la forma de literatura creada.
Podemos decir que la literatura instrumentalizada son todos aquellos libros elaborados y adecuados al nivel de E.G.B o preescolar.
Por otro lado hablamos de realidad y concreción de la literatura infantil y en ella vemos que existen factores sociales que hablan de la escolarización de la sociedad, factores educativos y factores endógenos.
La literatura infantil se ha calificado como literatura ganada y creada y tiene que dar respuestas a las necesidades del niño. Cuando hablamos de literatura infantil y escuela nos referimos a que la escuela es la entidad más eficaz en la promoción de la literatura infantil.
Generalmente la literatura infantil en las escuelas establece una conexión entre el niño y la literatura. Sabemos que literatura infantil y cultura son dos conceptos que normalmente van unidos, pero el presente a la literatura infantil difícilmente se le reconoce el carácter de literatura y mucho menos el de aportación a la cultura.


Lourdes Davó Hurtado

Anónimo dijo...

Entendemos como Literatura Infantil esas producciones emitidas con el fin de captar al público infantil. Podemos encontrar y clasificar una gran gama de diferentes estilos literarios dentro de ésta, todos ellos creados para cubrir las necesidades de la Literatura Infantil.
Respecto a las justificaciones que confirman la necesidad de esta Literatura, encuentro muy interesante la conclusión de que, no por ser Literatura Infantil carece de calidad; la sencillez no implica la simplicidad.
Dentro de las tres formas distintas del proceso creador, que se citan en el artículo, me gustaría comentar la de la Literatura ganada. Me da que pensar en la necesidad de fomentar el interés del niño hacia la lectura, ya que son los futuros lectores. Y esas obras adaptadas, que en principio no estuvieron enfocadas a los niños, se han reeditado y en un futuro este público infantil o juvenil podrían retomar las obras originales.
El echo de que se confunda o se menosprecie el concepto de Literatura Infantil ha sido el también por el tipo de finalidad que se pretende cubrir. En algunos casos el objetivo es didáctico, en otros recrear, en otros instruir, pero pienso que en primer lugar lo más importante es despertar en el niño su interés por la lectura y que ésta le acompañe toda su vida, pudiéndose incluir los fines morales, e incluso los didácticos.
Para concluir me gustaría comentar que la característica principal que ha de tener la Literatura Infantil ha de ser la de cautivar a cualquier lector, pudiendo ser adulto o no.

isabel dijo...

A modo introductorio,diré que estoy totalmente de acuerdo con el enfoque que Juan Cervera Borrás hace de la literatura infantil.
Conforme iba leyendo el artículo recordaba esos ejemplos de literatura instrumentalizada que he visto alguna vez en el colegio como por ejemplo esos libros con una estructura fija que carecian de originalidad y donde detrás aparecia un cuestionario que preguntaba siempre sobre lo mismo.

La literatura infantil engloba toda estética destinada a un público infantil como bien dice Marisa BORTOLUSSI,las canciones de corro, canciones populares del folklore, los tebeos...todo esto configura un arte de crear literatura.
Hay que destacar dos ideas fundamentales de la literatura infantil:
1.No por intentar ser infantil ha de dejar de ser literatura.
2.Hay que concederle a la literatura infantil una denominación específica ya que existen otras denominaciones como literatura negra o novela policiaca.

A través de este artículo he conocido diferentes tipos de literatura infantil como la literatura ganada,engloba las producciones que no nacieron para los niños pero que el niño se las apropió o ganó como por ejemplo Las mil y una noches.
Literatura creada, los niños aqui si que son los destinatarios y esta literatura aparece bajo la forma de cuentos o novelas como poemas y obras de teatro y hay que destacar que este tipo de literatura tiene en cuenta la condición del niño.Y por último la literatura instrumentalizada donde se utiliza la literatura como un fin didáctica convirtiendola en pobre y poco original, con una creatividad nula.
Este último tipo ha hecho pensar en la importáncia que tiene la literatura para los autores que la crean, por ello tienen que sentirse mal cuando otras disciplinas intentan utilizarla como fines didácticos rompiendo la magia y la originalidad.Esta "literatura" provoca un desplazo de los autores por equipos técnicos de producción. Me gustaria destacar una cita de Rosa Maria CABO: "hoy no existe niño que no haya leido un buen número de Teos, Nicos, Anas... y otros nombres igualmente exóticos... de álbumes carentes de imaginación, ramplones, y en su mayor parte horrorosamente ilustrados. Esta plaga cuenta además con el beneplácito de la mayoria de maestros, quienes creer que estos libros son didácticos..."

Para entender esta idea mejor yo la he trasladado a la música que es el ejemplo más claro que veo.
Si un maestro que no tiene ningun tipo de vocación por la música utiliza como recurso una canción del libro de texto para eneñarle a sus alumnos el concepto de negra y corchea estará instrumentalizando la música ya que la canción será poco creativa y con nula originalidad.Los músicos con vocación que saben encontrarle fin didáctico a una buena obra son los que no harian una instrumentalización de la música y los realmente concienciados con lo que hacen.

Como conclusión quiero decir que gracias a este artículo ha desaparecido el mito que tenia de literatura infantil como sinónimo de simple y ahora reconozco la importáncia de su especialización, ya que es una tarea muy importante cuando va dirigida al niño que poco a poco va configurado su realidad, es una espoja que absorbe experiencias y conocimientos y eso será importante para su futuro.

Quiero terminar mi comentario con un autor que leia de pequeña y que me gustaba mucho, Michael Ende, él cree que no hay temas infantiles y temas de adultos, sino "distintas maneras de contar"

Un saludo a todos!!!
Isabel.

Juan Carlos dijo...

Para comenzar mi comentario sobre la definición de literatura infantil, tengo que decir que estoy de acuerdo con ambas definiciones que pone en el texto la primera dice que deben acogerse todas las producciones que tienen como vehículo la palabra con un toque artístico o creativo y como receptor al niño y la segunda, como dice Marisa Bortolussi, reconoce como literatura infantil «la obra estética destinada a un público infantil».
Estas dos definiciones son realmente bajo mi punto de vista la clave de una buena literatura infantil.

En cuanto al punto de la justificación, opino que no todo lo que se escriba para niños debe denominarse literatura infantil ya que para serlo, debe seguir unos parámetros como bien hemos leído en las definiciones del texto.

Haciendo referencia al proceso formativo, de las tres clases de literaturas mencionadas (ganada, creada, instrumentalizada), la más acertada bajo mi punto de vista es la literatura creada, que es la que tiene ya como destinatarios específicos a los niños. Es la que en gran medida se ha producido, y sigue produciéndose, tanto bajo la forma de cuentos o novelas como de poemas y obras de teatro (las aventuras de pinocho, de collodi,...).

Por otro lado, la instrumentalización de la literatura infantil si se plasmara nos veríamos abocados a una crisis de la literatura de creación para los niños, los autores quedarían desplazados, abundarían más libros didácticos que los libros con respuesta y la literatura infantil quedaría ahogada por la industria.
Diríamos que si se produjera este punto de vista esto seria nefasto para la literatura infantil. Como dice Rosa Maria Cabo, en el texto, hoy no existe niño que no haya leído un buen número de Teos, Nicos, Anas... y otros nombres igualmente exóticos... de álbumes carentes de imaginación, ramplones, y en su mayor parte horrorosamente ilustrados.
Según el autor Juan Carlos Merlo, las obras de literatura infantil no deberían utilizarse para instruir, educar o moralizar.

Como conclusión diría que la literatura infantil debería seguir las pautas mencionadas en el texto y que lo primordial de este tipo de literatura es el disfrute exclusivo de esos locos, pequeños bajitos.

Saludos a todos!!!

Anónimo dijo...

¡Hola a todos!

Investigando por la red para gestionar mi blog y ponerle gadgets interesantes, he encontrado uno que enlaza con el buscador de la biblioteca de Cervantes virtual y me ha parecido muy interesante para ponerlo aquí si os parece bien.
El enlace es http://www.google.es/ig/directory?synd=open&num=24&url=http://www.cervantesvirtual.com/igoogle/buscador.xml&output=html

Un beso a todos ;)

Mari Carmen dijo...

El articulo de Juan Cervera Borrás me ha resultado muy interesante, básicamente porque nunca me habia cuestionao ciertos aspectos (la mayoria de ellos aparecen en el artículo) en torno a la literatura infantil.

Considero que de los tres tipos de literatura infantil que existen, l aliteratura creada para los niños es la más relevante, pues como su propio nombre indica está creada para ellos, teniendo en cuenta la condición del niño, sus intereses, su forma de pensar...

Estoy de acuerdo que la literatura sea más libros que literatura en sí, pues su intención es principalmente didáctica y no creativa.

Por otro lado, la realidad de la literatura está en ebullición, una realidad que le es condicionante porque no toda la literatura infantil puede se rigual, ya que aunque los niños son "iguales" en un principio, conforme van creciendo, sus intereses y su forma de pensar van cambiando. Por ello, la literatura infantil debe adaptarse al niño, tener en cuenta la diversidad de lectores que va a tener.

Estoy en desacuerdo con la tesis liberal, que niega la existencia de la literatura infantil y la necesidad de este tipo de literatura para niños. Estoy a favor de la literatura que se interesa y se dirige al niño, pero quella en la que se elimine todo tipo de manipulacion (influencias comerciales, culturales, religiosas...) que se pueda dar en este dirigfismo.

En cuanto a la instrumentalización de la literatura infantil, ésta supone la invasión del tiempo de ocio por la escuela, mientras que considero que lo ideal es que la litaratura ganada y creada llenen educativamente el tiempo de ocio, por lo que así su presencia en la escuela será positiva.

Lo cierto es que nunca me había planteado la afirmación "la literatura infantil no es literatura didáctica", y me parece una idea acertada porque no creo que sea adecuado limitar el carácter de la literatura infantil a fines meramente educativos e instructivos, porque pienso que de esta forma pierde el valor que realmente tiene: cultiva el pensamiento de los niños, les hace viajar a nuevos mundos, despierta su imaginación, su curiosidad...

Volviendo a la literatura infantil creada, pienso que el hecho de que ésta esté creada para los niños no quiere decir que no sirva para los adultos, pues hay obras como Platero y yo o el Pequeño príncipe que tienen aceptación tanto por parte de los niños como de los mayores, pues tanto unos como otros hacen una interpretación distinta de aquello que leen.


Esta es mi opinión sobre los distintos aspectos que han aparecido en el artículo de Juan Cervera Borrás.


¡Un saludo a todos mis compañeros!

MªCarmen Rocamora Pérez